martes, 26 de abril de 2011

Madurar duele

"Una vez iba manejando y pasaron unos jóvenes en un automóvil a exceso de velocidad. Lo que nunca pensé, fue encontrarlos 10 minutos más tarde, heridos y temerosos, por el accidente que habían tenido. Su irresponsabilidad los llevó a ser imprudentes al volante. Yo espero, que nunca olviden esa experiencia y la lección de responsabilidad que recibieron."


En el camino de la vida tú puedes tener accidentes y no necesariamente automovilísticos. Tú también puedes ser en algún momento, irresponsable e imprudente y tener accidentes en tus finanzas, con tu salud, en tu vida conyugal, o en tus relaciones familiares. Al igual que en la historia del comienzo, espero que no olvides esa experiencia y aprendas la lección recibida.

Para madurar y crecer en la vida, debemos aprender de nuestros errores, manteniendo una actitud positiva acerca de las experiencias vividas y las lecciones recibidas. No creas que lo sabes todo y nunca desprecies los consejos de los que ya pasaron por el camino que vas a emprender. Porque, aunque vas a aprender de tus equivocaciones, tendrás que asumir sus consecuencias.

¿Cuántas veces has tropezado por no seguir instrucciones y por no escuchar un sabio consejo a tiempo? Pero anímate, las caídas son las que te permiten lograr el éxito, porque Dios las usa para desafiarte a crecer, para lograr tus metas.

Por eso, persevera frente a la adversidad para levantarte cada vez que caigas. Es allí donde aprendes, que "MADURAR DUELE".

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